martes, 26 de febrero de 2008

A las infecciones producidas por hongos se las llama en general micosis. Pero, ¿sabe usted qué son los hongos? Pues se trata de organismos vivos que no son, en puridad, ni vegetales ni animales.
Se diferencian de las plantas en que no tienen clorofila y no realizan la fotosíntesis a partir de la luz del sol por lo que para vivir tienen que buscar su fuente de energía en ellas, en los animales y en el propio hombre. De ahí que la mayoría sean saprófitos, es decir, seres que viven a expensas de un huésped sin causarle daños aunque en determinadas ocasiones -y ante condiciones
apropiadas- pueden provocar infecciones en el hombre, las conocidas micosis.

Hay muchas clases de hongos -unas 200.000 especies en la naturaleza- pero sólo una décima parte ha demostrado que produzcan patologías en el ser humano. Por contraposición,
otras muchas especies son aprovechables y beneficiosas para el ser humano como es el caso de las setas o las levaduras y mohos que se añaden al pan o a los quesos así como las que se utilizan para la obtención de antibióticos como la penicilina o la estreptomicina.

En este artículo pues, y dada la extensión del tema, hablaremos sólo de las micosis más usuales.
Las infecciones causadas por hongos en el ser humano se dividen normalmente en tres grupos atendiendo al lugar y al grado de afectación:

1) Micosis profundas. También llamadas sistémicas, en éstas los hongos invaden vísceras
como los pulmones, el bazo o el cerebro. Estos hongos son subdivididos en dos grupos: los oportunistas -que provocan la enfermedad en sujetos inmunodeprimidos- y los patógenos -que provocan la enfermedad en todos quienes inhalan sus esporas cuando son trasportadas
por el aire.

2) Micosis subcutáneas.
Se implantan en el tejido subcutáneo y entran por cualquier pequeña herida, excoriación o traumatismo ya que los hongos no disponen de medios para introducirse a través de una piel sana.

3) Micosis superficiales.
Las que afectan a la piel, pelo, uñas y mucosas.


MICOSIS MÁS FRECUENTES

Las micosis más frecuentes son las siguientes:

* Tiña. Puede estar localizada en el cuerpo, la ingle, el cuero cabelludo, los pies -conocida como pie de atleta- o las uñas -en este caso se la llama onicomicosis y es muy frecuente entre las personas mayores.

En todos los casos produce quemazón, picor, descamación, pérdida de cabello en la zona afectada, etc.

El calor, la humedad, la falta de aseo, el intercambio de utensilios con personas infectadas, los perros y los suelos contaminados (duchas) son los que propician el desarrollo de este tipo de infecciones. Los hongos responsables de estas infecciones pertenecen a los géneros
Trichophyton, Microsporum, Epidermophyton

* Pitiriasis versicolor.

* Candidiasis superficial. Este término se emplea para hablar de un grupo de infecciones de la piel y mucosas producidas por especies del género Cándida. La especie que más comúnmente es aislada es la Cándida albicans. Este hongo vive en la mucosa oral, nasal, gastrointestinal y vaginal de los seres humanos. Se necesitan ciertos factores para que se desarrolle la
infección:


  • Estados de inmunodepresión.
  • El uso de antibióticos, anticonceptivos, inmunodepresores
    y quimioterápicos.
  • Cambios fisiológicos: embarazo, edad avanzada, lactantes,
    etc.
  • Carcinomas o leucemias.
  • Enfermedades endocrinas: diabetes, obesidad.
  • Dieta con alto consumo de azúcares.
  • Otros: deficiencias de hierro y zinc o mala absorción.

    a) Candidiasis oral o muguet. Es muy habitual, sobre todo en la infancia y en las personas mayores. Aparecen en el interior de la boca y en las comisuras de los labios.
    Se presentan como placas de color blanco cremoso y adheridas a la mucosa.

    b) Candidiasis vaginal. Es también muy habitual. En la actualidad es la causa más frecuente de vaginitis, lo que podría deberse al uso excesivo de antibióticos y al incremento en el uso de anticonceptivos orales. Lo más llamativo es el prurito en la región vulvar y la aparición de secreciones blanquecinas en la región vaginal donde ésta y los labios menores aparecen muy enrojecidos.
    En el hombre se llama balanitis y se adquiere por contacto con la vaginitis candidiásica. Es importante recordar que todo lo que pica no tiene que estar causado por hongos o por cándidas. Y que no todas las cándidas son Albicans. Por otro lado, las especies no-albicans
    suelen ser las más resistentes.

    También podemos encontrar otros tipos de candidiasis que pueden afectar al oído, la piel, el esófago, el estómago y el intestino delgado y grueso.

    c) Candidiasis sistémica.
    Además de las infecciones superficiales el género cándida puede provocar infecciones sistémicas graves como candidiasis diseminada del tracto urinario, cardiaca, pulmonar, del sistema nervioso central, del peritoneo, hígado, bazo, vesícula biliar, ojos, etc. Los factores que predisponen a este tipo de candidiasis son:
  • Las prótesis cardíacas.
  • las alteraciones del sistema inmunológico (lupus, tratamiento
    con citotóxicos, etc).
  • Los antibióticos.
  • Las maniobras que facilitan la entrada de las cándidas
    al torrente sanguíneo como catéteres o sondas.
  • Un carcinoma o la leucemia.
  • La diabetes.
  • Otros: desnutrición, drogadicción, intervenciones quirúrgicas...

    Algunos de los efectos más notables producidos por la Cándida Albicans son los siguientes:

    -Distorsionan el equilibrio de la flora intestinal provocando mal aliento, dispepsias, distensión abdominal gaseosa, estreñimiento, diarreas, síndrome de intestino irritable
    y prurito anal.

    -Libera toxinas que reaccionan con algunos neurotransmisores como la dopamina provocando desarreglos mentales y emocionales con pérdida de memoria, cambios de humor, irritabilidad, falta de concentración, etc.

    -Las funciones hormonales quedan afectadas provocando síndrome premenstrual, endometriosis, etc.

    * Aspergilosis.
    Los hongos del género Aspergillus pueden provocar diversas enfermedades, desde una reacción alérgica hasta una enfermedad invasiva grave. Se localizan fundamentalmente en los pulmones. Por lo general, es frecuente que aparezca en personas inmunodeprimidas.


    ALGUNAS RECOMENDACIONES GENERALES

    Existen algunas cosas útiles que podemos hacer para prevenir el contagio por hongos, especialmente en los casos de dermatomicosis durante el verano y en lugares públicos:

    -Para evitar el pie de atleta:

    -Utilizar calcetines de fibras naturales.

    -Cambiar diariamente de calcetines y zapatos.

    -Usar calzado con suela de cuero y materiales no sintéticos.

    -Evitar andar descalzo en lugares públicos y húmedos, como piscinas, gimnasios, duchas públicas, vestuarios, etc.

    -Higiene personal en otras micosis:

    -Lavar diariamente las zonas de roce como los pliegues, que son las más predispuestas.

    -No abusar de los baños muy calientes y prolongados porque reblandecen la piel y facilitan la penetración de los hongos.

    -Desinfectar los objetos de aseo personal contaminados, como los peines, cepillos, toallas, etc.

    -Desinfectar los suelos de las duchas y vestuarios.


    -Utilizar ropa de fibras naturales.



    RECOMENDACIONES EN LOS CASOS DE CÁNDIDAS

    Qué hacer para evitar los casos de cándidas:

    -Recuerde que el uso de antibióticos de forma masiva y continuada -sobre todo cuando no van acompañados de fórmulas probióticas- pueden ser los desencadenantes, por sí solos, de la candidiasis.

    -Elimine de la dieta el consumo de azúcar blanco, el jarabe de arce y el azúcar integral de caña.

    -Elimine las bebidas alcohólicas porque son inmunodepresoras.
    Además, en el caso del vino y la cerveza quedan restos de levaduras que favorecen las candidiasis.

    -Tome pan sin levadura.

    -Erradique de la dieta la bollería industrial.

    -Evite, al menos inicialmente, la ingesta de quesos curados debido a su contenido en levaduras.

    -Incluya en la dieta una ensalada diaria de vegetales frescos y germinados.

    -Compruebe la posible carencia de hierro o zinc porque puede estar asociada con una mayor predisposición a padecer micosis.


    ALIMENTOS PERJUDICIALES

    -Quesos curados.
    Conviene evitarlos ya que para fabricar muchos de ellos se utilizan levaduras y hongos.

    -Bebidas alcohólicas.
    Son depresoras del sistema inmunitario. Deben evitarse -sobre todo las personas afectadas de enfermedades del sistema inmune- ya que pueden favorecer la aparición de micosis.

    -Azúcar blanco.
    Es el alimento perfecto para las levaduras.

    -Pan.
    Debe evitarse. En el mercado se puede adquirir pan integral sin levadura. Inicialmente también deben evitarse las pastas.

    -Bollería.
    Contiene azúcares y levaduras.

    -Grasa. Afecta de forma negativa al buen estado del sistema inmunitario.

    -Productos fermentados, leche, frutas dulces, frutas desecadas, vinagre y pescados ahumados.
    Todos ellos son alimentos contraindicados en las infecciones
    por cándidas.


    ALIMENTOS ADECUADOS

    Yogures "bio".
    Las bacterias "amigas" de los yogures "bio" reequilibran la flora intestinal impidiendo la proliferación de otros microorganismos. En los casos de cándidas están especialmente
    indicados, tanto para su ingesta -en los casos de cándidas bucal, intestinal o anal- como en los casos de cándidas vaginal -en cuyo caso se puede aportar a la mucosa mediante
    irrigaciones vaginales.

    -Ajo.
    Es el gran enemigo de las micosis debido a su contenido en esencias sulfuradas, con difusión muy rápida por el organismo. Tienen un gran poder antimicótico.
    Se puede utilizar de muy diversas formas: irrigaciones vaginales, tinturas, maceraciones o, simplemente, ingiriéndolo.

    -Verduras.
    Por su contenido en betacarotenos ya que refuerzan el poder del sistema inmunitario y, además, repararan y mantienen en buen estado las mucosas.

    -Semillas de calabaza.
    Por su riqueza en zinc, un mineral indispensable si se pretende mantener en buen estado el sistema inmunológico.

    -Jengibre, canela, tomillo y romero.
    Son muy adecuados como condimento ya que contienen agentes antimicóticos muy eficaces.

    -
    Fibra.
    Es muy importante porque sirve de alimento a los microorganismos de las paredes intestinales por lo que una dieta con fibra significa una flora intestinal sana que mejora
    además la respuesta inmunológica.


    COMPLEMENTOS

    Carotenoides.
    Además de fortalecer el sistema inmunológico, esta sustancia tiene la capacidad de restaurar los tejidos dañados de las mucosas por las micosis.

    VITAMINA B6. Favorece el aumento del número de células T de nuestro sistema
    inmunológico y ayuda a mantener el equilibrio de las hormonas femeninas que podrían estar alteradas en los casos de micosis por Cándida álbicans. Además, este hongo impide que la vitamina B6 se convierta en el cuerpo en su forma activa por lo que se necesitarán
    tomar suplementos.

    Vitamina C. Es una sustancia indispensable siempre que nos enfrentemos
    a infecciones.

    Zinc. Su ingesta está indicada en los casos de inmunodepresión. Además,
    tiene efecto cicatrizante.

    Ácido fólico.
    Es muy importante porque las células del tracto digestivo necesitan de esta sustancia para reproducirse y estar en perfectas condiciones.

    Hierro. Su deficiencia puede provocar la aparición de candidiasis.

    Ácido caprílico.
    Es un ácido graso natural que actúa como eficaz antifúngico.

    Ácido pantoténico.
    Además de ser un potente agente desintoxicante evita la proliferación de hongos y levaduras porque ayuda al hígado a descomponer una
    sustancia tóxica producida por la Cándida álbicans llamada acetaldehído, responsable de la confusión mental asociada a la candidiasis.

REFERENCIAS

Llorente, J R. DSalud. http://www.dsalud.com/medicinaorto_numero41.htm 2008

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